MEDITACIONES METAFÍSICAS 4

MEDITACIONES METAFÍSICAS 4

“Si tú tienes costumbre de pensar que eres de constitución saludable, hagas lo que hagas, siempre serás saludable. Pero cambias tu manera de pensar; te dejas infundir el temor y comienzas a enfermarte. Pierdes la salud. Si naciste en la riqueza, es posible que siempre seas rico; a menos de que alguien te convenza de que existe “el destino” y comiences a creer que el tuyo puede cambiar de acuerdo con los “golpes y reveses” porque así lo estás creyendo.

Tu vida, lo que te ocurre, obedece a tus creencias y a lo que expresas en palabras.
Es una Ley, un Principio, ¿Sabes lo que es un Principio?
Es una Ley invariable que no falla jamás. Esta Ley se llama EL PRINCIPIO DEL MENTALISMO.

Si en tu mente está radicada la idea de que los accidentes nos acechan a cada paso; si crees que “los achaques de la vejez” son inevitables; si estás convencido de tu mala o buena suerte; lo que quiera que tú esperes normalmente, en bien o en mal, esa es la condición que verás manifestarse en tu vida y en todo lo que haces. Ese es el por qué de lo que te ocurre.”1
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Lo que tú piensas ES LEY Y SE HACE, estés consciente de ello o no. Has visto con cada ejemplo que la Ley es obediente y te obedece sin chistar: cambias tu enfoque, cambias el resultado.

Estás empezando a concientizar la primera y más importante de las Leyes Universales: LA LEY DEL MENTALISMO: TODO ES MENTE. Dios es mente. Vivimos en un Universo mental y no existe nada que no se haya creado con la mente. Muchas de esas creaciones han sido de manera inconsciente, es por ello que es vital Auto-observarse y hacerse consciente de cada una de esas creaciones para que, si no nos agradan, cambiarlas y ver las manifestaciones que decidimos conscientemente.

Trae a tu mente la lista de cosas que más odias de ti o de los demás. Son cosas, actitudes, experiencias que te desagradan en sobremanera pero que no puedes evitar vivir porque la idea de ellas está en tu mente y aunada a la fuerza de tu sentimiento, en este caso el odio, se hacen más constantes, más fuertes y pareciera que no tienen remedio porque estamos acostumbrados a pensar que todo lo externo nada tiene que ver con nosotros en lo interno, sin embargo no hay nada más verdadero que eso. Lo externo es un reflejo perfecto de tu mundo interno. Es la manera que tiene Dios de mostrarte en lo que tienes que trabajar, te está apuntando a ello. Recuerda que en Metafísica cuando apuntas hacia afuera con un dedo, tres están apuntando a ti. Todo es y será en referencia a ti.

Bien dijo Jesús “Conoced la Verdad y ella os hará libres”, al conocer tu verdad te liberarás, imagina lo que será que ya no tenga poder sobre ti cierta circunstancia que detestas, ¿se siente bien, no es así?

Pensemos en un ejemplo.
Pensemos que te desagrada que te digan “lo que tienes que hacer”. Pensemos que es tu mamá quien más lo hace. A tu Mi le resulta sumamente molesto porque tus nervios se crispan y todo tiende a terminar en malos momentos o discusiones. ¿qué es lo que te molesta de que te digan qué hacer? ¿Es pensar que te sigan creyendo niñ@?, que te crean incompetente, que desconfían de ti, que te controlen, que te subestimen?

Ahora hay que virar las cosas hacia ti.
¿En qué parte de tu vida te sigues sintiendo niñ@ o inmaduro?
¿en qué área te crees incompetente?
¿en qué momento de tu vida empezaste a desconfíar de ti?
¿en qué área de tu vida eres controlador@?
¿dónde te subestimas?

Refiriendo esas preguntas a ti y profundizando cada vez más, sabes que darás con la raíz del problema. Una cosa a la vez. Supongamos que al profundizar en la parte de tu vida que te sientes inmaduro te das cuenta que es al tomar decisiones, tal vez en alguna o varias ocasiones tomaste decisiones con resultados desfavorables y te sentiste inseguro, empezaste a dudar de ti y preguntar a alguien externo, en este caso tu madre, ¿qué hacer? Esto empezó a volverse hábito y ella, al notar tu inseguridad, quería infundirte seguridad aconsejándote, mas luego todo se volvió obligatorio. Le cediste esa parte tan importante de tu vida que es decidir y sentía que era ella quien tenía que hacerse cargo de ti, por más mayor que fueras. Llegó un momento en que todo se hizo crónico y las situaciones o enfrentamientos no se hicieron esperar porque era lo que decía ella lo que tenías que hacer, tú no sabías. Al hacerte consciente de esto puedes cambiarlo. Ahora eres el Adulto a cargo de tu vida y como adulto es tu deber hacerte cargo de ti. Por lo que decides no aceptar más los consejos de tu madre y en la próxima ocasión, le indicas que le agradeces su interés pero que de ahora en adelante decidirás tus cosas tú. Ten presente que para aplaudir se necesitan dos manos, es decir. Mientras tú quieras seguir jugando este juego de estira y afloje, el juego seguirá. Pero si decides no jugarlo, es quitarle una mano a la otra para que aplauda y YA NO HABRÁ APLAUSO. Al hablar con la persona debes haber decidido antes que eso el lo que quieres para tu vida: Ser responsable de ti mismo y al expresarlo debes hacerlo en calma y con firmeza, ante esta actitud no cabrá duda alguna. Si se volviera a repetir algún incidente, no cedas al juego, no des pie e indica que le agradeces pero que tú te harás cargo y, si sientes necesario volver a revisar ese punto para profundizar más en él y saber si dejaste algo pendiente, hazlo.

Apóyate en alguna afirmación que sientas te da la fuerza para afirmar tu nueva verdad, o créala tú mism@: “Yo Soy un Adulto responsable, un Ser de Luz guiado por la luz en cada paso que doy, por lo tanto confío en mí.” Poco a poco irás viendo que las plantas nuevas que sembraste, empiezan a crecer en tu jardín

El odio es la contraparte del Amor. Es una energía tan poderosa que nos ciega y nos arrastra. Desborda nuestras emociones y navegamos sin control de nuestro barco.

El odio, como habrás visto en tu lista, tiene poder sobre ti en muchas áreas de tu vida mismas que van a dar a las causas menos imaginables pero, una vez puestas en la luz es difícil que ya no las notes. Es difícil que quieras seguir manifestándolas.

El odio ha llevado a separar familias, amistades, países. Tiene la fuerza que tú le des y una vez que se la das, ésta se desboca y ya es imposible de controlar.

El odio es la contraparte del Amor, sin embargo NUNCA SERÁ MÁS FUERTE QUE ÉL AMOR, NI SERÁ MÁS QUE ÉL PORQUE EL AMOR ES DIOS.

Las tareas de esta semana son: Seguir con las creencias, y lista de las cosas que odias que quedaron pendientes, leer, releer y releer el párrafo de Conny Méndez que encabeza esta afirmación y hacer una lista de los resentimientos y rencores.

Un milímetro cada día, un día a la vez, siempre guiado por la luz, siempre de la mano de Dios.

Debra Oropeza.
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1. Metafísica 4 en 1, Conny Méndez.